En la actualidad algunos propietarios de vehículos optan por retirar el termostato del sistema de refrigeración o también utilizar agua potable en lugar del refrigerante sin tener conocimiento de la afección que se ocasiona. En función de esto surge el interés por analizar los efectos contaminantes al realizar dichas acciones mediante datos experimentales obtenidos mediante un diseño experimental de superficie de respuesta. Además se establece las condiciones óptimas a las cuales se reducirá la contaminación sin que se vea afectado el desempeño del vehículo.
En base a la optimización se obtiene como líquido refrigerante con el que se obtiene menor contaminación ambiental una mezcla 85% refrigerante y 15% agua. Respecto al termostato se recomienda aplicar mantenimiento correctivo curativo cuando presente falla y no desposeer al sistema del mismo.